En una especial conmemoración al esfuerzo y la dedicación de los educadores, los Colegios Arquidiocesanos nos preparamos para celebrar el próximo 15 de mayo el «Día del Educador». En esta ocasión especial, destacamos la historia de Yamileth Cabezas Ortiz, una docente ejemplar que ha dejado una huella indeleble en el Colegio Santa Isabel de Hungría, sede Alfonso López.
Con 20 años de servicio en la Institución, Yamileth recuerda con cariño cómo inició su maravillosa travesía en el año 2004. «Mi aventura por mi bello Colegio Santa Isabel de Hungría comenzó cuando fui llamada para reemplazar a la maestra de artística. Desde entonces, he compartido mi pasión por el arte con cada uno de mis estudiantes», expresó con gratitud.
Cada día, la maestra ve una nueva oportunidad para que sus clases logren transmitir a sus estudiantes conocimientos, mientras despierta la creatividad y el interés por las composiciones artísticas. «Los estudiantes me han brindado su colaboración y su atención, lo que me ha motivado a lo largo de mi trayectoria a explorar diversas técnicas de pintura y temas inspiradores del arte», comparte Yamileth.
Entre las muchas anécdotas que atesora en su corazón, la maestra destaca el impacto que ha tenido en la vida de sus alumnos. «Algunos decidieron seguir su talento artístico y estudiar artes plásticas en la universidad. Ver cómo florecen como artistas es mi mayor orgullo», afirma con emoción.
Pero su labor va más allá de la enseñanza académica. Yamileth reconoce el valor de la inclusión y el impacto positivo que los niños de necesidades especiales han tenido en la comunidad educativa. «Son seres de luz que llegaron para sensibilizarnos y enriquecer nuestra comunidad. Son ángeles enviados por Dios», expresa con admiración.
Fuera del aula, Yamileth es una madre entregada a sus dos hijos y una hija agradecida con su familia, amigos y colegas. «Mi familia, mis amigas y mis jefes han sido mi apoyo incondicional. Agradezco al Padre Celestial por guiarme en esta hermosa labor», concluye con humildad.
En palabras de los directivos del Colegio Santa Isabel de Hungría, Yamileth Cabezas Ortiz representa el espíritu de entrega y dedicación que caracteriza a los educadores de las Fundaciones Educativas Santa Isabel de Hungría y Alberto Uribe Urdaneta. Su compromiso con la formación personal y espiritual de sus estudiantes y su amor por el arte son un ejemplo inspirador para toda la comunidad educativa.
En este «Día del Educador», los Colegios Arquidiocesanos rendimos homenaje a Yamileth y a todos los maestros que, a lo largo de los años y con su labor incansable, construyen un futuro lleno de esperanza y oportunidades a toda nuestra comunidad educativa.