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La filosofía ha discurrido ampliamente sobre la necesidad de hacer un ejercicio reflexivo de pensarnos a nosotros mismos para descubrir lo que somos y tejer el futuro. En ese sentido, la reflexión sobre uno mismo siempre implica aprender a mirar: aprender a observarnos a nosotros mismos sin prisas ni prejuicios, pero también con sinceridad y compasión.
De alguna manera, y si se me permite la analogía, quizá poco refinada para los más intelectuales, la escritura de un balance de impacto social es un aprender a mirarnos porque nos proporciona la ocasión privilegiada para hacer una reflexión retrospectiva sobre lo que hemos sido, lo que somos y lo que queremos llegar a ser.
Construir un informe de balance de impacto social es retador, en particular, porque la educación es un acto de siembra cuyas raíces se extienden por mucho tiempo debajo de la tierra antes de emerger y dar flores y frutos.
De esta forma, el impacto social de nuestras acciones por definición no siempre puede ser medido, quizá solamente advertido. De eso nos damos cuenta cuando años después, caminando por alguna calle, nos encontramos a quienes en algún momento fueron nuestros estudiantes, cambiados, adultos, con sus familias y nos expresan su agradecimiento profundo por las enseñanzas y el tiempo que una vez compartimos.
Como Director Ejecutivo quisiera mencionar que las siguientes páginas son un intento honesto de mirarnos a nosotros mismos, de contar la historia de quienes hemos sido durante el 2023, que a su vez implica la historia de lo que hemos sido desde que somos fundaciones educativas arquidiocesanas.
Quisiera también recalcar que le apuntamos al agradecimiento de nuestros estudiantes y sus familias como un medidor más certero de nuestro impacto en sus vidas.
Sobre el cual se plasma el ingenio, la valentía y la determinación del ser humano. Desde los albores de la civilización hasta los días presentes, nuestra historia ha sido forjada por visionarios, rebeldes, soñadores y constructores, cuyos nombres resuenan en los pasillos del tiempo como faros de inspiración para las generaciones venideras.
a Fundación Educativa Alberto Uribe Urdaneta fue fundada por la Arquidiócesis de Cali como resultado de una iniciativa visionaria liderada por Monseñor Juan Francisco Sarasti Jaramillo. Su constitución se llevó a cabo mediante el Decreto Arzobispal No. 140, emitido el 23 de diciembre de 2004, y se identifica con el NIT 900.005.910-5. Desde su creación en 2004, la Fundación ha transformado vidas, convirtiéndose en una pieza fundamental en el panorama educativo de la ciudad de Cali y los municipios donde hace presencia con sus Instituciones educativas.
Nos guiamos por una sólida misión, una visión clara y políticas de calidad que reflejan nuestro compromiso con la excelencia y el servicio bajo la luz del evangelio.
La Fundación Educativa Alberto Uribe Urdaneta pertenece a la Arquidiócesis de Cali. Es una organización que administra instituciones educativas propias o confiadas a su cuidado y gestiona con efectividad los recursos, especialmente los del talento humano, bajo los principios de la Iglesia católica en su misión social de educar.
Ser reconocidos a nivel territorial por gestionar una oferta educativa diversa, de calidad y sostenible a lo largo del tiempo para aportar en la transformación social.
Comuna 5
Colegio Parroquial Nuestra Señora de los Andes
Comuna 4
Instituto Comercial Arquidiocesano
Comuna 8
Colegio Mayor Santiago de Cali
Comuna 11
Colegio Mayor Santiago de Cali
Colegio Parroquial Santiago Apóstol
Comuna 12
Colegio Parroquial Nuestra Señora de Guadalupe
Comuna 16
Colegio Santa Isabel de Hungría sede Ciudad 2000
Comuna 10
Colegio Parrquial San Juan Bautista
Yumbo
Institución Educativa San Francisco Javier
Jamundí
Institución Educativa Nuestra Señora del Rosario
La Fundación Educativa Santa Isabel Hungría administra 21 colegios, los cuales conforman una población total de:
La transparencia en el manejo de las cuentas es crucial para las fundaciones sin ánimo de lucro porque garantiza la confianza de los donantes, colaboradores y la comunidad en general. La divulgación clara y precisa de la información financiera ayuda a demostrar el uso adecuado de los recursos y la efectividad en el cumplimiento de los objetivos sociales, fortaleciendo así la credibilidad y la legitimidad de la organización.
Para las Fundaciones Educativas Arquidiocesanas la transparencia es crucial porque se relaciona profundamente con las convicciones espirituales que orientan su actuar: tomar el evangelio de Jesús como ejemplo de acción supone la necesidad de hacer un ejercicio coherente.
La inversión en talento humano abarca la contratación y capacitación de personal cualificado, como docentes, administradores y personal de apoyo. Garantizar un equipo competente y motivado es esencial para la calidad y el éxito de los programas educativos y sociales de la fundación.
La inversión académica se destina al desarrollo y mejora de los programas educativos, la adquisición de materiales didácticos y tecnológicos, así como el fortalecimiento de la infraestructura educativa. Esto incluye la actualización constante de los métodos pedagógicos y la implementación de nuevas tecnologías para enriquecer la experiencia educativa de los estudiantes.
Bibliobanco
Pruebas Diagnósticos
Galas Productos Competenciales
Con el fin de brindar un apoyo integral a nuestros colaboradores, hemos re estructurado la Gestión de Bienestar Institucional y Pastoral con un enfoque que supone una visión holística del bienestar, brindando una atención especial a la dimensión espiritual de las personas.
La gestión BIP, en estos términos, atiende al cumplimiento de la misión y la identidad de nuestras fundaciones educativas, las cuales forman parte de la familia arquidiocesana.
El mejoramiento de los ambientes educativos implica la adecuación y mantenimiento de las instalaciones físicas, la creación de espacios seguros y estimulantes para el aprendizaje, así como la implementación de programas de bienestar y desarrollo integral para los estudiantes.
Esta inversión contribuye a crear entornos propicios para el crecimiento y el desarrollo integral de los beneficiarios de la fundación.
La Fundación Educativa Alberto Uribe Urdaneta recibió en el año 2023 donaciones por valor de $141’184.020. Estas donaciones han sido destinadas al desarrollo de nuestra actividad educativa.
(La donación de la Universidad Autónoma de Occidente esta expresada en una cifra simbólica representada en mobiliario escolar)
Estamos siempre abiertos a nuevas oportunidades de colaboración. Si deseas presentar tu portafolio de servicios o catálogo de productos, no dudes en contactarnos.
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